Introducción
La puntuación de seguridad muestra el nivel de exposición de la organización según el estado de controles activos y alertas sin resolver. Sirve como métrica objetiva y visual del riesgo en tiempo real, ayudando a equipos de seguridad y stakeholders a tomar decisiones informadas.
Base en NIST
Se alinea con el NIST Cybersecurity Framework, mapeando controles y hallazgos a las funciones de Identificar, Proteger, Detectar, Responder y Recuperar. Esto garantiza que la métrica siga un estándar reconocido y facilite auditorías y cumplimiento.
Cálculo de la puntuación
Evaluación de controles activos: Se revisa el estado y eficacia de cada control de seguridad habilitado.
Clasificación de alertas pendientes: Se agrupan las alertas no resueltas por nivel de criticidad (crítica, alta, media, baja) y se cuenta su volumen.
Agregación con peso de severidad: El algoritmo asigna mayor penalización a alertas de mayor severidad, combinando volumen y criticidad para obtener un valor entre 0 y 100.
Rangos de riesgo
0–32: Riesgo crítico
Exposición alta. Requiere atención inmediata y acciones urgentes.
33–65: Riesgo alto
Exposición significativa. Priorizar la remediación de alertas graves.
66–99: Riesgo medio
Exposición moderada. Mantener vigilancia activa y resolver pendientes.
100: Riesgo bajo
Postura sólida. Continuar con mantenimiento y monitoreo.
Estos rangos facilitan identificar con rapidez el nivel de urgencia y orientar la asignación de recursos.
Importancia y beneficios
Visibilidad clara: Permite a equipos y mandos superiores ver instantáneamente el estado de la seguridad.
Priorización de esfuerzos: Enfoca recursos en alertas críticas que más impactan el score.
Comunicación eficaz: Facilita reportes internos y externos con métricas cuantitativas.
Cumplimiento y auditoría: Demuestra alineación con NIST y buenas prácticas, apoyando revisiones regulatorias.
Benchmark y evolución: Permite comparar el score en distintos periodos para medir el impacto de iniciativas de mejora.
Prevención de incidentes
Al identificar y resolver alertas antes de que escalen, se reducen:
Brechas de seguridad
Pérdida de datos
Interrupciones operativas
Riesgos regulatorios y sanciones
Cómo mejorar la puntuación
Resolver alertas según criticidad: Dar prioridad a las críticas y luego a las de menor gravedad.
Habilitar y reforzar controles: Verificar que todos los controles disponibles estén activos y correctamente configurados.
Revisiones periódicas: Realizar auditorías internas sobre dispositivos, configuraciones y políticas.
Automatización de respuestas: Implementar flujos (playbooks) para detección y remediación temprana de nuevas alertas.
Formación continua: Capacitar equipos en identificación de riesgos y mejores prácticas que reduzcan alertas recurrentes.
Monitoreo en tiempo real: Asegurar que cualquier cambio relevante actualice la puntuación de inmediato, reflejando la postura actual.
Actualización automática
La plataforma recalcula el score en tiempo real conforme cambian estados de dispositivos, alertas y controles. Cada vez que se genera o se resuelve una alerta, o se modifica un control, la puntuación se actualiza al instante, garantizando que siempre refleje la exposición real.
